Cuando pensamos en pollos y gallinas, imaginamos automáticamente un granero rojo en medio de una gran parcela con mucho espacio para que puedan pastar. Aunque esta es la forma tradicional de criarlos, no es la única. Te sorprenderá saber que es totalmente posible criarlos en el patio trasero de tu casa, independientemente de si vives en la ciudad o en el campo.
Hay muchas razones por las que la gente decide criar pollos en sus patios. Para algunos, es una forma de obtener huevos frescos sin tener que ir a la tienda. Otros disfrutan de la compañía que les proporcionan las gallinas. En cambio, para otros la cría de pollos es una forma de enseñar a sus hijos de dónde vienen los alimentos. Sea cual sea la razón por la que quieres criar pollos en tu jardín, hay algunas cosas que debes saber antes de empezar.
Elige la raza adecuada
No todos son iguales. Hay docenas de razas de gallinas y pollos, y cada una tiene sus propias características. Algunas son más adecuadas para la producción de huevos, mientras que otras son conocidas por su carne. Algunas son más dóciles que otras, y otras toleran mejor el frío. Antes de elegir una raza (o razas) de gallinas, investiga bien para asegurarte de elegir un tipo que se ajuste a tus necesidades y estilo de vida.
Prepara el patio
Los pollos y las gallinas necesitan espacio para moverse y deben tener acceso tanto al sol como a la sombra durante todo el día. Si no tienes un gallinero o un cobertizo, tendrás que construir uno —o comprar uno ya hecho— antes de traer a los pollos. El gallinero debe ser lo suficientemente grande para el número de gallinas que piensas tener, y debe ser a prueba de depredadores para que tus aves estén seguras por la noche. Una vez que el gallinero esté en su sitio, tendrás que añadir algunos muebles básicos, como perchas y cajas para anidar.
Alimenta y dales agua a tus pollos
Los pollos se alimentan tanto de plantas como de insectos, por lo que pastar es importante para su dieta. Además de pasto, tus aves necesitarán un suministro regular de alimento avícola, el cual se puede comprar en la mayoría de las tiendas de suministros agrícolas. Debe haber agua fresca disponible en todo momento; un simple bebedero para pollos será suficiente.
No es necesario tener una gran propiedad —o ninguna propiedad en absoluto— para empezar a criar pollos en casa. Todo lo que necesitas es algo de preparación y conocimientos sobre qué raza de gallina o pollo es la adecuada para ti y tus necesidades. Con un poco de trabajo, puedes abastecerte de huevos frescos o carne, o simplemente disfrutar de la compañía de algunos amigos con plumas sin importar dónde vivas.
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